martes, 5 de mayo de 2009

COMPONENTE: Mutaciones Urbanas

LAS BARRAS, DEL ESTADIO A LA CIUDAD


A través de la historia del siglo XX, se pudo observar como el fútbol se constituyó en un fenómeno que progresivamente con el tiempo fue atrayendo masas, y se vio también cómo este se fue "globalizando" de una forma tal que en cualquier lugar del mundo se jugaba, y se veía el fútbol, ya sea en el ámbito de campeonatos oficiales de cada país, o por la práctica de este deporte en el ámbito aficionado; así pues, en los campeonatos oficiales de los países, se fue presentando el fenómeno de las barras y las barras bravas de fútbol, las cuales, en un primer momento, se vieron empañadas por los actos vandálicos cometidos por los Hooligans1 , quienes mostraron al mundo la cara negativa de las barras bravas.

1 Hincha británico de comportamiento violento y agresivo.

Se puede decir que la mayoría de las personas que conforman las barras bravas son jóvenes que no estudian, o están desocupados y con mucho tiempo libre (el joven problema). El espacio deportivo se puede tomar por estos jóvenes como espacio para el ocio, aquel que permite un escape de la rutina que resulta ser muchas veces dominadora. Sin embargo ante el aislamiento individualista propio de la sociedad de hoy, los jóvenes tienen cierta reacción explosiva, provocada por la necesidad del contacto humano: la juventud, a pesar de la televisión, sigue encontrándose y reuniéndose en torno a plazas, parques, discotecas, bares, pubs y malls y en los estadios donde se desarrolla el futbol.

Podríamos hablar de fútbol como el deporte que nos presenta a unos jugadores profesional que antes que cualquier cosa están trabajando, y dentro de este mundo del fútbol como trabajo aparecen aspectos o entes fundamentales como los directivos, la prensa, jugadores, árbitros, vendedores, consumo, leyes, normas, entre otras condiciones propias de la vida cotidiana y del trabajo como tal. Aunque en la otra cancha, la de la calle, podría plantearse el fútbol ya no como un deporte donde se juega para ganar dinero sino como un juego donde igual se juega para ganar algo, una caja de cervezas, la apuesta con un amigo, o simplemente se juega por jugar, mas no se tiene este como el trabajo de la vida cotidiana.

La barra brava es un espacio social reconocido, con sus propias reglas y jerarquías, productor y reproductor de identidades o sentidos de pertenencia. Hacer parte de una barra brava, es para los jóvenes una identificación y significa estar en un grupo social diferenciado, tal vez por estas razones las barras atraen cada vez más a los jóvenes que a otros grupos. Es entonces cuando estos integrantes de las barras bravas llevan la vida que experimentan dentro del estadio por fuera de este, ya que esto se ha convertido en un estilo de vida para los mismos.

Se puede decir entonces que existen dos mundos, estos son fáciles de percibir en el momento en el que asistes a un partido de un clásico donde el estadio abundan las barras bravas. Fuera del estadio, el mundo de lo real, o el de la producción, el de la vida cotidiana, el de el trabajo, las normas, el estudio y el de las puertas del estadio hacia dentro un mundo "irreal", el de las puertas del estadio hacia adentro, él durante y él después del partido, dos mundos donde uno se piensa tan distante del otro pero que al final de cuentas están siempre unidos y esto que genera al final es el disfrute de poderse salir de esa intersección y moverse en cualquiera de los dos conjuntos, pero siempre amarrados a la intención y temporalidad de un partido de fútbol.

TROPA DE ELITE / CIUDAD DE MUROS



En la película “tropa de Elite” se manifiesta como eje principal de la trama el problema del narcotráfico y todos los subproblemas que derivan de este como la corrupción, la violencia y la ley del más fuerte y poderoso. Nos reiteran en varias ocasiones que son tan culpables de la muerte de un niño inocente en una favela, tanto el joven de clase media que fuma y compra marihuana o algún tipo de alucinógenos a los pandilleros de las favelas, como el policía corrupto.

Aquí se denuncia que son los consumidores de droga de clase media y alta quienes financian las armas de guerra con las que las narco-pandillas destruyen a las clases pobres y luego, esos mismos consumidores, organizan caminatas por la paz y pactan con los narcos para fundar ONGs en las favelas. Esos hechos hicieron que se formara una “ciudad de muros”, ya que ante estos crímenes el miedo se apodera de las personas, dando como resultado la fragmentación del espacio público y la desigualdad perenne, haciendo que los derechos de los ciudadanos sean pisoteados, causando finalmente que se den cierto tipo de quebrantamientos y rupturas urbanas como se ve en las favelas ya que éstas se encuentran aisladas en cierto modo de la ciudad y se conoce como un lugar temido, misterioso, oscuro y lleno de violencia; esto se asemeja al caso de la ciudad de Medellín, Colombia donde existen las llamadas comunas donde también se vive una situación parecida, por ejemplo en Brasil se creó el grupo de llamado Bope y en el caso de Medellín se crearon las Milicias Urbanas, todo esto para mantener la ciudad más controlada de la violencia, ya que con la policía y los entes reguladores no se podía manejar la situación. Pero todos estos hechos desencadenaron desconfianza, fragmentación del espacio público, mayor desigualdad lo que desemboco en una ciudad de muros.


"Bogotá, entre el carro y la pared"




Uno de los temas tratados en la lectura son los espacios abierto y cerrados, sobre esto consideramos que durante la alcaldía de Peñalosa y Mockus hubo un gran avance ya que se estaban recuperando estos espacios abiertos (plazas, calles, andenes), dándole prioridad al habitante (ciudadano) y no al carro que es un espacio cerrado por excelencia. Esto permitía que la ciudad no creciera al ritmo del automóvil de una forma desordenada y caótica sino bajo una visión clara de ciudad en busca de la recuperación del espacio para el peatón.
Buscando la vivencia de la ciudad y manteniendo el cara a cara que es tan importante para vivir la ciudad. Es decir basados en el neo urbanismo creando una concepción de ciudad en el imaginario de la persona, que la persona se acuerde de las sensaciones que vivió en el espacio más que de la funcionalidad y la forma, de esta forma satisfacer necesidades no solo funcionales sino también espirituales. Pero esta visión de ciudad se ha ido perdiendo últimamente en la alcaldía de Samuel moreno donde ahora tiene mayor importancia la movilidad (el vehículo) que el peatón como tal, perdiendo un carácter de vivencia de la ciudad, dejando una imagen incorrecta en el imaginario de la persona donde ya no recorre la ciudad por las sensaciones que percibe en el espacio sino simplemente para llegar de un punto a otro dejando de un lado la satisfacción espiritual, a convertirse en una satisfacción puramente funcional, convirtiéndose en una ciudad donde cada habitante es autónomo y egoísta y el compartir o el cara a cara va perdiendo campo.
Una ciudad enmarcada por la frase “SER LIBRES EN COMPAÑÍA”.
Bogotá se está tornando en una ciudad densa extensión hacia la zona rural pero sin ningún control esto hace que se enmarque en el concepto de ciudad difusa, donde no existen unos límites claros de hasta donde llega la ciudad ni de hasta donde puede crecer, por esta misma razón se genera la necesidad.
Esto permite que la ciudad no se zonifique como el ejemplo de estados unidos sino que se produzcan usos mixtos en la ciudad, recuperando todavía muchos edificios donde los apartamentos conviven con el comercio y con las oficinas.
Bogotá no se enmarca en ningún modelo de ciudad ya que para empezar no cumple ninguna de las condiciones necesarias para ser ciudad modelo, ya que se ha preocupado más por tomar algunas cosas de cada modelo pero sin una visión clara de lo que se busca ni con objetivos presupuestados. Esto ha hecho que el crecimiento de Bogotá se torne desordenado sin llegar a ninguna meta.
Esto ha hecho que se convierta en una ciudad de retazos que hace visible este proceso de distintos modelos sin integrarlos de tal forma que se hagan útiles parar la ciudad , pensando de manera puntual y no general para toda la ciudad, hacen arreglos por partes reparchando la ciudad. Es decir Bogotá se ha convertido en un colchón de retazos.
Esto también se debe a que no se tiene en cuenta a la sociedad (comunidad) para la toma de decisiones sino que se hacen proyectos puntuales decididos por los gobernantes con el fin de quedar bien y de llamar la atención pero sin suplir en si las necesidades que en realidad tiene la comunidad.
Estos proyectos puntuales es lo que hace que la ciudad se vea difusa ya que no se integran entre ellos.
Por esto consideramos que una visión correcta de la ciudad deber aquella que tenga en cuenta a la comunidad para suplir sus necesidades, tenerlos en cuenta para la toma de decisiones, y que en vez de tomar muchas partes de modelos de ciudad distintos, o pues así se haga esto, se integren de tal forma que le den una solución real a la ciudad.
Retomando el cara a cara y la vivencia de la ciudad generando por medio de la arquitectura y el diseño una confianza y un disfrute de la ciudad. Donde la prioridad no sea llegar de un lado a otro sino vivir y experimentar las distintas sensaciones que los espacios le ofrecen a la persona. Ser consciente de que la ciudad no está hecha para unos pocos sino para todos, por lo tanto el modelo de ciudad que se plantee debe tener en cuenta en su diseño urbano a todos los sectores de la ciudad viendo que es lo que más le conviene a la ciudad y a su población y no a una campaña electoral. Tomar las preexistencias y basándose en esto proponer una renovación.

1 comentario:

  1. necesitamos que subas lo que hiciste para el concurso URGENTE

    es decir, para mañana sería ideal

    minimo tus planchas, pero si puedes subir imagenes sueltas, sería muy bueno.

    gracias

    ResponderEliminar